jueves, 22 de noviembre de 2012

Sistema Productivo Turistico


Se entiende por Sistema Productivo Turístico  todo el conjunto complejo de relaciones que nace a partir de los viajes que los turistas realizan. El punto de partida del funcionamiento de este sistema se origina en el encuentro de la oferta con la demanda turística a través del proceso de venta del llamado producto turístico, que junto con la infraestructura forman la estructura de producción. Aquí interviene la superestructura que será el ente que regule el sistema.
Demanda Turística
Es la suma de los bienes y servicios solicitados efectivamente por los consumidores, concretamente en cada uno de los sitios que visitan. Pero no siempre los turistas encuentran lo que solicitan, se puede hablar de una demanda turística real y otra potencial.
Oferta Turística
La cantidad de mercancía o servicio que entra en el mercado consumidor a un precio dado y por un periodo dado. La oferta turística está integrada por los servicios que suministran los elementos de la planta turística y por algunos bienes no turísticos, los cuales se comercializan mediante el sistema productivo.
La Infraestructura
Uno de los factores que con más claridad permite apreciar la distancia entre un país desarrollado y otro subdesarrollado, es la insuficiencia de infraestructura en el segundo. Por tanto constituyen la infraestructura el transporte, sistemas de comunicación, sanidad y servicios de energía.
La Superestructura
La superestructura Turística comprende todos los organismo especializados, tanto públicos como de la actividad privada, encargados de optivmizar y cambiar, cuando fuere necesario, el funcionamiento de cada una de las partes que integran el sistema así como armonizar sus relaciones para facilitar la producción y venta de los múltiples y dispares servicios que componen el producto turístico.
El Patrimonio Turístico
El concepto de patrimonio turístico se entiende como la relación entre materia prima (atractivos turístico), la planta turística (apartado productivo), la infraestructura (dotación de apoyo al aparato productivo) y la superestructura (subsistema organizacional y recursos humanos disponibles para operar el sistema).

Por su parte la Organización Mundial del Turismo (OMT) sostiene que la naturaleza de la actividad turística es el resultado complejo de interrelaciones entre diferentes factores que hay que considerar conjuntamente desde una óptica sistemática, es decir, un conjunto de elementos interrelacionados entre sí que evolucionan dinámicamente.
Concretamente, distingue cuatro elementos básicos en el concepto de actividad turística:
La demandaformada por el conjunto de consumidores -o posibles consumidores- de bienes y servicios turísticos.
La ofertacompuesta por el conjunto de productos, servicios y organizaciones involucradas activamente en la experiencia turística.
El espacio geográficobase física donde tiene lugar la conjunción o encuentro entre la oferta y la demanda y en donde se sitúa la población residente, que si bien no es en sí mismos un elemento turístico, se considera un importante factor de cohesión o disgregación, según se la haya tenido en cuenta o no a la hora de planificar la actividad turística.
Los operadores del mercadoson aquellas empresas y organismos cuya función principal es facilitar la interrelación entre la oferta y la demanda. Entran en esta consideración las agencias de viajes, las compañías de transporte regular y aquellos organismos públicos y privados que, mediante su labor profesional, son artífices de la organización y/o promoción del turismo.


domingo, 18 de noviembre de 2012

Evolución previsible del Turismo


El turismo receptivo ha sido limitado en los últimos años, sin embargo, en virtud de los logros alcanzados en la pacificación del país;  la estabilidad económica ; una serie de medidas dirigidas a promover a nivel internacional la imagen del país y otras de carácter promocional en favor de las empresas dedicadas a esta actividad y de la perspectiva de un alto crecimiento del flujo turístico, se prevé una mayor demanda de profesionales en este campo.

Existen muchas razones para considerar al Perú, como un país con un enorme potencial de atractivos turísticos, posee 84 de los 103 micro climas existentes en el mundo, en donde se concentra la flora y fauna más diversas y valiosas de la región; las culturas milenarias que se desarrollaron en el territorio nacional han egado a la humanidad un importante conjunto de monumentos y restos arqueológicos de admiración  mundial.   La variedad de escenarios, playas, elevados picos, grandes ríos,  son muy propicios para la práctica de deportes de aventura.

La demanda turística, medida en términos de llegadas internacionales, muestra un impresionante ritmo de crecimiento, en 1995 fue un año récord en lo que se refiere a llegadas internacionales. Se estima que para el año 2000 la participación del Perú podría representar el 6,16% del turismo latinoamericano.  Esto en proyecciones significa sobrepasar el millón de llegadas internacionales, con una permanencia promedio de cinco días por turista.  En consecuencia la demanda turística encontrará espacio para su crecimiento en la medida que la oferta lo permita, oferta que debe ponerse a tono con la calidad de servicios exigidos por el
mercado mundial.

El número de agencias de viaje ha crecido en el Perú y llega a cerca de dos mil, de las cuales 95% son minoristas y realizan actividades conexas, como la reserva y venta de paquetes turísticos y pasajes en cualquier medio de transporte, la recepción y traslado de turistas, la reservación y contratación de hospedaje  la representación de líneas aéreas. Casi la totalidad de las agencias del interior del país trabajan con turistas que llegan sin haber adquirido previamente un paquete turístico, por lo que se les brindan servicios de transporte y de guías para acceder a los atractivos turísticos  de la región donde se ubiquen.

Las posibilidades ofrecidas para el sector son alentadoras, no sólo por el potencial turístico del Perú, sino también por las iniciativas privadas y estatales dirigidas a desarrollar la oferta hotelera, de infraestructura básica y de servicios complementarios.